11.11.09

Brännö II

Lós últimos rayos del sol sobre el archipiélago. Los fotos fueron tomadas en el bote de regreso a Saltholmen, un puerto donde queda la estación para tomar el bus de regreso al centro de Gotemburgo.







Más casitas rojas típicas, acogedoras.




Una banca en medio de la nada, no hay casas al rededor, solo el camino solitario entre los árboles.


Artesanías de madera adornan los jardines.


La playa rocosa.

6.11.09

Una caminata por Brännö



Brönno es una de las islas que se encuentran en el archipiélago de Gotemburgo, el cual es muy popular para los turistas durante el verano, no solo por el folcklore sino porque las barcos son parte del transporte público y se llega con la misma tarjeta de buses y tranvías que uno usa en el centro. Sin embargo, ese día no era verano, aunque por dicha estaba soleado, la temperatura osilaba entre 5 y 3 grados.



Lo único que hay en la isla son granjas y este tipo de casitas escandinavas, la maroyía rojas (como manda el estilo de arquitectura típica en Suecia). No hay carros, solo bicicletas y muelles. De hecho, la gente tiene un lote lleno de bicicletas (por su puesto sin guachi ni nada), salen de sus casas en bicis hasta el puerto, agarran los barcos hacia el centro de Gotemburgo y al volver, solo toman sus bicis de regreso a casa.




4.11.09

Toyito


Mi amiga Sylvia que trabaja en Toys me hizo promerle que cuando llegara a Suecia me tomaría una foto con Toyito, la mascota de la empresa, y me regaló el muñequito para que viniera conmigo en el viaje. Gracias!

Iz.: Estatua de Poseidón
De.: Río Göta Älv


2.11.09

Mi primer otoño se va pero el blog se queda

Aquí les dejo un par de fotos más, el día es gris y aburrido, se supone que debería estar estudiando sueco pero no me concentro.

Las fotos las tomé desde mi ventana....









1.11.09

Otoño a la carta




Bueno ya es hora de que le haga honor al nombre de este blog y les muestre algunos fotos de cómo es el otoño, que a mi parecer es maravilloso. Los colores son fantásticos y el frío es soportable, aunque hubo unos días que la tempuratura bajó más de la cuenta y se ponía como a -2 en la noche, los techos amanecían con una capita de hielo.









Al principio quería poner las fotos del viaje a Gotemburgo en orden cronológico pero al ritmo que voy se me va a hacer una eternidad, de hecho, el otoño ya pasó, con la llegada de noviembre, Suecia está oficialmente en invierno. Por lo tanto, les pondré más fotos de París de y la llegada a Gotemburgo más adelante, por ahora, los dejo con los colores del otoño.

28.10.09

París III




Frente a la torre, fanáticos de Michael Jackson se ponen a bailar.
















A orillas del Sena, la publicidad cubre las mayas que protejen los edificios en remodelación.












Una playa a lo largo del Sena, a más no haber mar...
no nadan pero hay arena y se pasa el rato.



París de noche, otra ciudad.



Las luces iluminan el agua turbia verdosa del río y el gris opaco de los edificios. De repende, París se llena de color, gente sentada en los puentes, amigos tomando, fumando e improvisando alguna que otra canción.














15.10.09

París II

A caminar se ha dicho. Los pies duelen pero la vista quiere más. Y aunque el cuerpo se canse, la noche apenas comienza.


14.10.09

París I

Largo viaje, avión con aire acondicionado muy frio. Finalmente llego a Dublin, un aeropuerto grande, podríamos decir pero nada sorprendente, eso sí, un Duty Free muy grande y miles de compradores compulsivos las cinco de la madrugada.

Fue un poco confuso estar ahí, difícil encontrar la sala de abodaje, pregunté al staff del aeropuerto y lo que me gané fue que un guarda me requisara y revisara mi equipaje de mano. No me soprendió, el tipo de las aduanas ya se había comportado bastante estresado con mi llegada
-Por qué está en Irlanda?
_No vengo para acá, voy a París.
-Aquí no hay ningún vuelo a París. _Sí , sí hay, aquí está el boleto.


Por fin llegué a París, un aeropuerto con gente amable y civilizada, me calló bien el tipo de aduanas que era de Martinica y le llamó la atención ver a un tico por ahí. Prosigo a recoger mi equipa, me siento por ahí y alguien me dice: -Hej (hola, en sueco). Era Alex, qué dicha, me va a ayudar con mis maletas de camino a la ciudad, y vale más porque no todas las escaleras son eléctricas en las gigantezcas estaciones del metro.





De camino...



Después de un triste y muy emotiva despedida, paso por unas cuantas distracciones.... La jornada empieza en el Aeropuerto de Orlando para luego en Nueva York, donde pasé la noche en un hotelillo en Queens. Aquí tienen la vista desde la habitación: sobre la acera, una mancha de café (o algo) que decidió mutar a elefante con muchas patas; el barrio con en las pelis, casitas de madera.

Al día siguiente me reuní con mi amiga Denia, Rodán, Van Gogh y Miró en el Museo Metropolitano; ¡como 10 años de no verla! Me ecantó volverla ver.


-Por cierto Denia, gracias por la pintura de tu cocina que está bellísima.