Brönno es una de las islas que se encuentran en el archipiélago de Gotemburgo, el cual es muy popular para los turistas durante el verano, no solo por el folcklore sino porque las barcos son parte del transporte público y se llega con la misma tarjeta de buses y tranvías que uno usa en el centro. Sin embargo, ese día no era verano, aunque por dicha estaba soleado, la temperatura osilaba entre 5 y 3 grados.
Lo único que hay en la isla son granjas y este tipo de casitas escandinavas, la maroyía rojas (como manda el estilo de arquitectura típica en Suecia). No hay carros, solo bicicletas y muelles. De hecho, la gente tiene un lote lleno de bicicletas (por su puesto sin guachi ni nada), salen de sus casas en bicis hasta el puerto, agarran los barcos hacia el centro de Gotemburgo y al volver, solo toman sus bicis de regreso a casa.